

Creo que fui uno de los último sen enterarme que existía un grupo que se llamaba Le Crimp en el mundo del origami, pero desde que les conocí no he podido parar de arrugar papel.
Hoy subo el resultado de intentar resolver varios problemas que tienen los arrugados: el primero el problema del color, segundo el problema de los límites del papel.
El crimp al igual que las teselas, sigue patrones que pueden alargarse sobre un papel tan largo como queramos, y eso hace que los bordes del papel que elegimos para plegarlos queden siempre inacabados, con escalones, con un límite encontrado más que buscado. Así que la solución más obvia es enmarcarlos.
El otro problema es el color. Con el crimp necesitas papeles especiales de poco gramaje, y el color es limitado. Yo solo he encontrado marrón y blanco. No hay mucho investigado en esto de teñir papeles, y mucho menos en el limitado mundo del crimp. Estas son algunas muestras de lo que se puede hacer con pinturas de pastel y cuatro arrugas en un papel.



El problema del límite del modelo no soy el primero que se lo plantea, ni el primeo que lo soluciona. Os pongo una imagen que me enseñaron de como acabar también una figura geométrica para no alargarla hasta el infinito.
Como no, otra vez el crimp.
Esto no ha hecho más que empezar. El terreno está sin explorar. Teñir antes de arrugar o después; en seco o húmedo; teñir y cambiar el patrón del modelo; teñir por inmersión? El futuro no está escrito.